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Temperamento Runner

Todos queremos ir más lejos, más pronto y más rápido… la naturaleza del hombre es esa. A veces nos gana la ansiedad que caracteriza a los corredores y no nos permite ver que, en vez de avanzar, estamos retrocediendo. El dicho “vístanme lento que quiero salir rápido” es el más vigente para estos asuntos.

El runner es -por naturaleza- un ser ansioso, con una voluntad indomable y que persevera hasta lograr sus objetivos. Estas características lo ayudan a cumplir con retos que a otros le parecen una total y absoluta locura, es así que vemos como una cosa normal correr una maratón (que son 42.195 Km, ni mas ni menos), hacer una carrera fuera de pista que cruza los Andes, entrar en el mundo de la ultra maratón corriendo distancias de hasta 250 Km o aventurarnos en los terrenos de la triatlón y hacer un Iron Man. Siempre queremos ir más lejos.

Esa misma naturaleza hace que nos forcemos a lograr nuestras metas u objetivos lo más pronto posible y que una vez logrados queramos siempre ir más rápido y mejorar nuestros tiempos, los famosos records personales. Como dije siempre más lejos, más pronto y lo más rápido.

Ser un alma inconquistable, capaz de ganarle a la adversidad, a nuestras propias limitaciones y de perseverar indefinidamente, es algo bueno pero tiene que ser manejado con mucho cuidado ya que puede convertirse en un arma de doble filo. En primer lugar, siempre debemos recordar que no competimos contra nadie más que contra nosotros mismos, que ser el mejor “yo” posible día a día es ya un triunfo, decía el gran corredor y filosofo del running, el Dr. George Sheehan, que solo luchamos contra nosotros mismos y contra las limitaciones que el propio Dios nos puso. En segundo lugar, pero no menos importante, debemos recordarnos a notros mismos que el hecho de estar parados en la línea de partida requiere de muchísimo valor y determinación por lo que no necesitamos demostrar nada a nadie.

Paso de Corredor

Todo corredor, ya sea un principiante o uno de muchos años, debe conocer y saber sentir en su cuerpo las tres intensidades de paso con las que se entrena. De ese modo, el paso para los corredores está referido a los minutos que toman en recorrer un kilómetro; es decir, que un paso de 6’ 30’’ equivale a recorrer un kilometro en 6 minutos con 30 segundos.

La intensidad del paso sirve para trabajar nuestro sistema aeróbico, así como el anaeróbico, y son los siguientes:

  1. El paso easy (Easy Pace), es un paso en el que el corredor va totalmente cómodo, con una respiración pausada y con un ritmo cardiaco que no debería pasar de las 145 pulsaciones por minuto. Debemos tratar de identificarlo claramente ya que es el más importante y el que -aunque muchos no lo crean- nos hará ir a mejores ritmos y lograr cualquier objetivo planteado. Es un paso totalmente aeróbico y se dice que la mejor forma de identificarlo es pudiendo conversar con otra persona de manera fluida.
  2. El paso de carrera (Marathon Pace), es un paso en el que la exigencia que te impones es una que puedes mantener por largos periodos de tiempo y debería ser el paso que podríamos mantener a lo largo de una maratón. Lo deberíamos poder identificar por sentirnos cómodamente incomodos en él.
  3. El paso tempo (Tempo Pace), es un paso fuerte pero controlado, fue popularizado por el entrenador Jack Daniels hace algún tiempo para referirse a un tipo de entrenamiento en el cual corremos a un ritmo muy intenso. Es un paso que pone a funcionar nuestro sistema anaeróbico y para muchas personas es de unos 15 o 20 segundos mas rápido que el paso de carrera. Lo deberíamos poder identificar con un monitor cardiaco estando a un 90% de nuestro máximo.

Entrenamiento aeróbico y anaeróbico

Cuando corremos nuestro cuerpo obtiene la energía de dos formas. La primera es aeróbica (o con oxígeno), donde cada vez que respiramos ese oxígeno pasa de los pulmones a la sangre y, esta última llega a los músculos para producir la energía necesaria para su movimiento. En cambio, la energía anaeróbica actúa a través de procesos químicos que producen cantidades limitadas de energía en los músculos, generando un producto secundario denominado acido láctico. Mientras más rápido corremos, más energía anaeróbica requeriremos. Por ejemplo, una carrera de 100 metros es principalmente anaeróbica, mientras que una carrera de largo aliento como el maratón es un ejercicio que se basa en la energía aeróbica. Es importante que entrenemos ambos tipos de sistemas, siendo que si nos preparamos para una competencia de 5 kilómetros el entrenamiento anaeróbico será más importante que si lo hacemos para una media maratón o una maratón completa. Un entrenamiento aeróbico generalmente se ubica entre un 50 y un 80% de nuestro ritmo cardíaco máximo.

Trabajar en easy

Como he dicho antes, este es el paso más importante, pues solamente a través de éste mejoraremos nuestra capacidad aeróbica y ella es justamente la que nos permite correr mucho tiempo de manera continua. Correr a bajas intensidades no es de personas perezosas, tiene un porqué fisiológico y debe ser incorporado a nuestro plan de carrera.

Si quieres sacar provecho del esfuerzo que le dedicas a tus entrenamientos, debes contar con un profesional que guíe tu entrenamiento cardiovascular para que cuando llegue el momento de correr a cualquier intensidad puedas hacerlo con toda confianza y facilidad.

Siempre corremos ese extra más rápido de nuestros pasos easy porque tenemos la idea equivocada que mientras más rápido corro mejoro más. Eso es totalmente falso ya que si estamos todo el tiempo sobre exigiendo a nuestro cuerpo nunca vamos a recuperarnos y no vamos a poder estar descansados para exigirnos de verdad en las sesiones más duras, en las que tengamos que ir a paso de carrera o a paso tempo y trabajar nuestro sistema anaeróbico.

Pensemos en nosotros como una cuenta de ahorros que cuenta con un saldo de energía: ésta debe ser distribuida correctamente en todos los entrenamientos. Por ejemplo, si contamos con 70 unidades para la semana y en los primeros tres días ya nos gastamos 50 de éstas, ya no nos va a alcanzar la energía para los últimos días.

Para los que recién empiezan en el mundo del running, este paso es importantísimo ya que deben dejar que su cuerpo desarrolle la capacidad aeróbica y que sus músculos se acostumbren al trabajo. De esta manera, haremos una buena base para los próximos trabajos y evitaremos las lesiones, pudiendo realmente lograr nuestros objetivos mas rápido y de la mejor forma.

 ¡Vístanme lento que quiero salir rápido!

 

Autor:

Hugo García Salvatecci

 

 


Sobre Hugo:

Economista de profesión y Máster en Finanzas. Actualmente ocupa el cargo de director de la ONG Chaki Wayra y otros proyectos especiales de Peru Runners. Recientemente certificado como Coach Nivel 1 en la IAAF, US Track & Field y, también, en Safe Sports.
Sus entradas estarán orientadas a guiarte técnicamente en el amplio mundo del running, tanto si eres nuevo en este deporte o experimentado. ¡Quédate atento a sus publicaciones!
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