Share on Facebook
Share on Twitter
+

La maratón es como la vida misma, cualquier cosa te puede pasar desde el momento que te comienzas a preparar hasta que cruzas la meta. Lo más importante es la actitud que uno ponga para enfrentar los contratiempos y poder superarlos. Hoy tuve un reto conmigo mismo, y era romper la mala racha de no poder correr o terminar esta carrera. El destino no me la puso nada fácil y me regaló una crisis de migraña desde el viernes que me hizo poner en duda mi participación.

Finalmente decidí correr y dejarme llevar por mis sensaciones, lo cual salió bien hasta cierto punto ya que, comenzaron los malestares con taponeada de oídos incluida, desde el km 30 que nuestro amigo sol salió en todo su esplendor. No fue nada fácil correr esos 12km, de hecho en un momento se me pasó por la cabeza abandonar, pero eso hubiese sido algo que no me hubiese perdonado en estas circunstancias. Solo atiné a decirme a mí mismo “terminemos con esto, sea como sea, y disfrutarlo”. De ahí bajé el ritmo en lo que quedó, pero aparecieron los benditos calambres que hubo que manejar. Así pude cruzar la ansiada meta y acabar con mi 6ta maratón. No fue mi mejor tiempo, pero cuando enfrentas este tipo de cosas eso pasa a segundo plano. Ya habrá oportunidad de bajar las marcas. Lo importante es que esta vez pude con esta maratón pese a las dificultades.

Ahora toca descansar un poco, ya que este ciclo de entrenamiento fue intenso de por sí. Desde hace unas semanas he decidido no correr maratones hasta que termine el MBA, por lo que me voy a concentrar más en mejorar mi tiempo en carreras más cortas como los 10k. Felicitaciones a todos los que han participado en las diferentes distancias de la Lima 42k. 

Share on Facebook
Share on Twitter
+

Leave a Reply